miércoles, 29 de abril de 2015

jueves, 16 de abril de 2015

como escucha el niño en la escuela?

Compartimos un video, donde apreciamos cómo es la escucha de un niño con TEA en el contexto escolar. Comprender esto nos ayuda a entender por qué tan frecuentemente se lo ve enojado, irritable, retraído en la escuela... este desorden sensorial aumenta sobremanera los niveles de estrés- 






lunes, 13 de abril de 2015

acerca de este blog

Acerca de este blog...
Surge con la intención de reunir en un solo espacio, información y bibliografías, comentarios, estrategias y un área teórica, apoyada en varias líneas de pensamiento y de trabajo.
Hay compilación de trabajos, técnicas y experiencias, al final de cada uno incluyo enlaces para releer las fuentes.
Se aceptan ideas... propuestas,,, temas para pensar juntos e investigar un poco. Críticas, sólo de las constructivas, de las buenas, no de las otras, porque ya estamos acostumbrados.

Primera recomendación de lectura:

Dr. Valdez, Daniel. "Ayudas para aprender. Trastornos del desarrollo y prácticas inclusivas". Edit. Paidós. 3° impresión. 2012. Buenos Aires
Blog para consutas:  http://elsonidodelahierbaelcrecer.blogspot.com.ar/  


domingo, 12 de abril de 2015

estructura - control

“Es importante diferenciar entre entornos “estructurados” y directivos”, ya que a menudo se confunden.


Especialmente, cuando aparecen alumnos con problemas de comportamiento, las referencias al entorno “estructurado” indican frecuentemente que éste está altamente controlado, con normas impuestas estrictamente.


En cambio la “estructura” que necesitan los niños con síndrome de Asperger se refiere al orden, no al control. " 

Clare Sainsbury. Persona con Síndrome de Asperger


de asperger

transición de primaria a secundaria. Libro completo.


"Transición de primaria a secundaria. Guía para alumnos/as con Trastornos del Espectro Autista" 

Aquí comparto un enlace con el libro completo, para descargar PDF


enlace: http://autismodiario.org/wp-content/uploads/2011/04/Transici%C3%B3n-de-educaci%C3%B3n-primaria-a-secundaria-para-alumnos-con-Trastornos-del-Espectro-del-Autismo.pdf

educación secundaria

El alumno con autismo o asperger en la educación secundaria

muy interesante: sobre estereotipias, cómo eliminar


¿Qué debo hacer para eliminar las estereotipias de mi hijo con autismo?


Muchas familias hacen todo lo posible para evitar o parar las estereotipias de sus hijos. Ya sean aleteos de manos, saltos, balanceos,…, y una de las preguntas recurrentes es ¿Qué debo hacer para eliminar las estereotipias de mi hijo? Aunque quizá la pregunta a formularse sería otra ¿Por qué mi hijo hace esto?

Pero ¿qué son exactamente las estereotipias? Según Sambraus(1) se puede definir una estereotipia como un modelo o patrón fijo, en una conducta que se produce de una forma determinada, con connotaciones de anormalidad y que siempre cumple tres características:
  1. El modelo o patrón conductual que se produce siempre es morfológicamente idéntico.
  2. Se repite constantemente de la misma forma.
  3. La actividad conductual producida no va dirigida a ningún objetivo

Y en autismo encontraremos un larga lista de conductas repetitivas, desde las antes comentadas de aleteos de manos, saltos, balanceos a mirarse la mano o tocarse el pelo o taparse las orejas aunque no haya ruido, el golpearse de forma ritual, canturreos acompañados de movimientos rítmicos,…., en fin, una gran diversidad.

  En la bibliografía (al final del artículo), disponen de dos trabajos interesantes, en español y de acceso libre, Fisiopatogenia de las estereotipias y su relación con los trastornos generalizados del desarrollo (2) y Trastornos motores en los trastornos del neurodesarrollo.Tics y estereotipias(3), en ambos artículos tienen una completa descripción de los tipos de estereotipias y tics y aspectos de neurobiología relacionados. No obstante, es conveniente no confundir tics con estereotipias. Y hay que ser consciente de que el consumo de antipsicóticos puede hacer aparecer -como un efecto secundario no deseado- tics, en caso de que su hijo consuma un fármaco antipsicótico y su hijo empiece a mostrar tics, acuda urgentemente a su médico.

Aunque algunos autores afirman que las estereotipias son de por vida, cada día que pasa vemos como esta afirmación pierde fuerza, vemos como a medida que los niños crecen pueden ir perdiendo total o parcialmente estas estereotipias o stimming, como se las conoce en inglés. Pero también podrá darse la situación contraria, es decir, que en vez de desaparecer aumenten en frecuencia e intensidad y/o en variedad.

Pero, ¿por qué el niño tiene estereotipias?


Hay varios aspectos, por una parte aspectos puramente sensoriales, como por ejemplo:

  • Ante una sobreestimulación, el llevar a cabo una estereotipia ayuda al niño a regular esa sobrestimulación de tipo puramente sensorial. De forma que no llegue al punto de la saturación.
  • Por lo contrario, es decir, por hipoestimulación, de forma que la estereotipia le ayuda al niño a regular u obtener la respuesta sensorial que busca.
  • Otra está relacionada con el dolor, el niño se golpea repetidamente (cabeza, cuerpo, piernas,…), como una forma de reducir la sensación de dolor. Se cree que esta autoagresión provoca la liberación de betaendorfinas en el cuerpo, que ocasiona una sensación de anestesia o placer, y por tanto de regulación del dolor.

También se las relaciona con aspectos emocionales, ante una alegría intensa o una situación que provoque excitación en el niño, muchos de ellos dan saltitos mientras aletean con sus manos (por ej.), o justo con lo contrario, con emociones negativas, estas pueden también conducir a estimulaciones acompañadas de autoagresiones (sin que tengan nada que ver con lo que comentamos previamente sobre la regulación del dolor). También las usan como una forma de auto-regulación emocional, como el bebé que se chupa el pulgar y se calma.


También se suele relacionar el caminar de puntillas con una estereotipia, y aquí nuevamente iríamos a los aspectos puramente sensoriales. Sobre este particular de caminar de puntillas hablamos ya en el artículo Disfunción visual en el Autismo. Kris Elizabeth, que tiene autismo de alto funcionamiento, define la necesidad de caminar de puntillas como “Una mayor sensación de sentir tu cuerpo y saber dónde está en el espacio, que ayuda a equilibrar la sensación de que no vamos a volcar”, su explicación parece apoyar tanto la teoría de la alteración en el proceso propioceptivo y el vestibular. Esta forma de caminar de puntillas, forzando la postura, parece generar un mayor nivel de estímulos a nivel propioceptivo que generan una sensación agradable, como podría ser el caminar sobre arena.


Y también habrán casos donde existirán estereotipias que finalmente tenga una base conductual, aunque quizá el origen no lo fuese.

Entonces, ¿son buenas o malas?
 

Realmente las estereotipias pueden jugar en contra del desarrollo del niño, interactúan de forma negativa en las situaciones sociales, interfieren en procesos de aprendizaje, generan una sensación inadecuada de los estímulos y pueden conducir a autoagresiones continuadas. Pero también pueden servirnos como un indicador en niños preverbales, ya que nos puede alertar de que algo no va bien a nivel físico por ejemplo, un dolor determinado o un malestar. Aunque si un niño preverbal dispone de algún sistema de comunicación, este indicador vía estereotipia no es útil más que como una vía de afianzar lo que el niño comunica. 


Hay momentos también donde se combina una estereotipia con un ensimismamiento, donde el niño por ejemplo toma un cordel o un pañuelo y lo agita mientras lo observa. A veces es una reacción de protección ante una situación no agradable para el niño. Obviamente va en su contra, ya que no usa herramientas funcionales para evitar ese tipo de situaciones o para comunicar adecuadamente qué le produce desagrado.

¿Cómo reducir las estereotipias?

Es importante tomar en consideración algunos aspectos. Por ejemplo, si un niño aletea y da grititos ante una situación de excitación, el hecho de pararle las manos o reñirle, quizá no sea una buena idea. Podemos crear una situación indeseable, no en ese momento, pero si en un futuro. Si le evitamos esa regulación, acabará buscando otras vías (y por tanto aparecer otras estereotipias que antes no tenía), o desembocar en estados de frustración o enfado, que tampoco es algo deseable.


Será por tanto mejor buscar qué provoca la estereotipia y o bien extinguir el origen o bien dar al niño otras herramientas para gestionar esos momentos.
Es importante tener un buen control sobre la salud del niño. Si le duele algo, si tiene algún tipo de malestar. A veces esto puede resultar difícil, pero no imposible. Miren oídos, boca, garganta, verifiquen si está estreñido o tiene diarrea,…, es habitual que niños con problemas de alimentación presenten problemas asociados.
Realizar una evaluación sensorial en profundidad. Normalmente son Terapeutas Ocupacionales con una especialidad en integración sensorial quienes tiene la capacitación necesaria. Una buena evaluación a nivel sensorial nos dará pautas para trabajar en pro de resolver esos problemas, y una vez regulados, la probabilidad de que las estereotipias asociadas desaparezcan o se disminuyan fuertemente es muy alta.


Actividad física. Es muy importante el realizar una actividad física, no vamos a explicar lo importante que esto es para la salud, pero en lo relativo a las estereotipias, también ayudará a regularlas.
Formar parte de la estereotipia y desviarla a otra acción. Es decir, interactuar con el niño en el momento que ésta se produce. Seguimos dando una respuesta regulatoria al niño pero orientada a una interacción social por ejemplo. El juego es muy útil en estos casos. Los niños con autismo en muchos casos perciben el entorno a través de las sensaciones y las acciones asociadas, si vamos interactuando de forma adecuada, una estereotipia nada funcional acabará convirtiéndose en una acción social, por ejemplo. Si lo hacemos bien puede ser muy estimulante para el niño y una gran vía para convertir esos momentos en una necesidad de interacción y no de aislamiento o ensimismamiento. Podemos usar técnicas de floortime por ejemplo.

Es importante también saber qué cosas o situaciones le pueden producir un mayor nivel de excitación que conduzcan al niño a la aparición de estereotipias. Conocerlas es básico y nos pueden servir como aliadas. Algunas personas piensan que lo mejor es evitarlas, pero al final, de una forma u otra y en algún momento de la vida de la personas, estas situaciones se pueden repetir, así que es mejor enseñarle a afrontarlas que a evitarlas.
Algunos profesionales también recomiendan reservar momentos dedicados a tener estereotipias, a mi no es algo que me convenza, ya que en realidad la estereotipia es una respuesta a algo, fortalecerla aunque sea en momentos determinados no ayuda a su extinción o sustitución. Creo que es mejor que sencillamente trabajemos para que éstas se reduzcan de forma paulatina y sean sustituidas por otras acciones más útiles. En el fondo, casi todos tenemos alguna estereotipia, por ejemplo la gente que se enrolla el cabello cuando está nerviosa, o los que mueven la pierna, o los que canturrean, o los que dan golpecitos con el lápiz, es decir, todos tenemos alguna estereotipia, pero a nadie se le ocurre decirnos, puedes ponerte nervioso y golpear con el lápiz la mesa los martes y los jueves de 5 a 6. Sencillamente en un momento no previsto algo sucederá y daremos golpecitos con el lápiz a la mesa. Eso no es grave, lo grave es hacerlo de forma sistemática todo el día.

Algunas cosas que hemos observado en niños con muchas estereotipias y con muchos problemas sensoriales es que tras una sesión intensa de estímulos sensoriales y que además sean divertidos, las estereotipias desaparecen por completo. Por ejemplo, en los trampolines tipo bungee (ver foto) las sensaciones que el niño percibe son muy intensas, y cuando bajan tras un buen rato de sube y baja y muchas risas, están absolutamente relajados, o con las camas elásticas, o incluso en sesiones de piscina. Algunos terapeutas ocupacionales cuentan que algunos de sus niños, tras una sesión sensorial de una hora, acaban absolutamente rendidos. Bien, pues es una forma interesante también de trabajar además de ser muy divertido y estimulante.

 No desaparecen en un día, pero el proceso puede ser muy bueno en lo que a aspectos sensoriales. También podemos aprovechar para reforzar la comunicación con el niño y mejorar el aspecto de peticiones y deseos. Sobre todo, paciencia, creatividad, y confianza en que el niño es capaz. Esa es una de las grandes claves.

Daniel Comin, 2014 


Bibliografía:
  1. Sambraus H.H. Stereotypies. In Fraser AF, ed. Ethology of farm animals. Amsterdam: Elsevier; 1985.
  2. Muñoz-Yunta JA , Palau-Baduell M, Díaz F, Aznar G, Veizaga JG, Valls-Santasusana A, Salvadó-Salvadó B, Maldonado A. Fisiopatogenia de las estereotipias y su relación con los trastornos generalizados del desarrollo. Rev Neurol 2005;41 (Supl. 1):S139-S147
  3. Eirís-Puñal J. Trastornos motores en los trastornos del neurodesarrollo.Tics y estereotipias. Rev Neurol2014; 58 (Supl 1): S77-82
  4. Karen Wang. The Cause of Stimming: What’s your stim? Friendship Circle (2012)
 ver enlace: http://autismodiario.org/2014/08/21/que-debo-hacer-para-eliminar-las-estereotipias-de-mi-hijo-con-autismo/


 

 

sábado, 11 de abril de 2015

estereotipias: definiciones importantes

Estereotipias y autismo, para saber más

  Las estereotipias son movimientos no propositivos (sin sentido, sin propósito o sin finalidad concreta) y repetitivos, que siguen un repertorio particular propio de cada individuo y que se presentan bajo un patrón temporal variable, transitorias o persistentes, ocurren en algunos niños con TEA y también con otros cuadros (Trastorno por movimientos estereotipados, TDAH, niños sin problema específico alguno, etc.) (Zinner SH et al, 2010).

Los movimientos estereotipados presentan otras características:
  • Ocurren solamente en vigilia, es decir mientras el niño está despierto
  • Su duración es variable
  • Recurren
  • Pueden cesar si se distrae al niño, se proporciona algún estímulo sensorial o se le cambia de actividad.
Los movimientos estereotipados son clasificados de la siguiente forma:
  
Primarias: cuando son la manifestación única presente en un individuo.

 Secundarias: cuando forman parte de un trastorno del neurodesarrollo o de defectos sensoriales (Eirís-Puñal J, 2014).

Pueden originarse por diversidad de factores, entre los más relevantes podemos mencionar los siguientes:



Sobreexigencia: Se demanda al niño la realización de actividades que van más allá de sus capacidades o de su disponibilidad actual (la del momento preciso). La respuesta es buscar un equilibrio compensador que puede encontrarlo en la realización de movimientos estereotipados.

Exceso de estímulos: Se relaciona con la sobreexigencia pero en este caso se refiere al manejo de estímulos sensoriales excesivos o que sobrepasan un determinado umbral de tolerancia: ruidos, acúmulos de personas, luces, etc.
Nuevamente el niño encuentra el equilibrio realizando movimientos estereotipados.


Falta de estímulos: El factor contrario al exceso de estímulos también puede relacionarse con la presentación de movimientos estereotipados, es decir la falta de estimulación necesaria y suficiente que conduce al aburrimiento. El niño encuentra el estímulo deficitario en la realización de movimientos estereotipados.

Dolor: El dolor puede conducir también a la presentación de movimientos estereotipados, algunos violentos (golpes en la cabeza u otro tipo de conducta autolesiva). Estas autolesiones activa el sistema de las betaendorfinas que producen sensaciones placenteras en el sujeto y le devuelven, en cierta forma, su equilibrio interno. Puede buscar esta alternativa (autolesiva) ante excesos de estímulos y sobreexigencia.



Cuando se producen alteraciones o falta de desarrollo de estas vías, el somatograma se desintegra y aparecen los movimientos estereotipados.


¿Tienen alguna funcionalidad las estereotipias?
El hecho de carecer de propósito (funcionalidad) es, precisamente, lo que las constituye en estereotipias. Si tuviesen algún sentido positivo entonces dejarían de ser movimientos estereotipados, esto desde la perspectiva de la funcionalidad, sin embargo para el niño que las presenta las estereotipias son la forma en la que recupera su equilibrio interno u obtienen la estimulación necesaria frente a diversas situaciones o exigencias, claro que es una forma no apropiada pero que cumple con una finalidad en su caso. El tema es que deben ser abordadas porque no son una vía apropiada de expresión, pueden llegar a ensimismar mucho al niño que las presenta contribuyendo a su aislamiento, no tienen sentido en relación a aprendizaje y pueden ser substituidas por conductas más apropiadas aunque esto implica un proceso lento, no siempre exitoso pero necesario de emprender.

¿Pueden usarse medicamentos para disminuir las conductas estereotipadas?
Muchas veces se recurre a los inhibidores de la recaptación de serotonina como tratamiento farmacológico para movimientos estereotipados muy discapacitantes o que conducen a aislamiento extremo. También se ha recomendado los neurolépticos atípicos, inhibidores de recaptación de serotonina y n-aceltiscisteína para las conductas autolesivas. Frente a esto hay dos aspectos a tomar en cuenta:
  1. Las estereotipias pueden ser persistentes (toda la vida) y solamente cambian de una modalidad de presentación a otra. No podemos entonces plantearnos la salida farmacológica como alternativa definitiva porque implicaría la medicación por períodos prolongados de tiempo (algo no recomendado en niños en general).
  2. Cada situación en la que se presenten movimientos estereotipados debe ser analizada a fin de tratar de descubrir los factores precipitantes de las mismas y las alternativas de intervención conductual que permitan substituir un patrón de conducta no apropiado por otro más apropiado o funcional.

¿Debemos dejar que los niños con TEA hagan movimientos estereotipados si esto les devuelve su equilibrio interno?
No. Lo que debemos hacer es analizar los factores que contribuyan al aparecimiento de estos movimientos para descubrir el punto exacto de intervención que permita disminuirlos, substituirlos por otra conducta apropiada o eliminarlos.


Análisis de la situación en la que se presentan movimientos estereotipados
En el análisis de la situación lo que se trata es de responder a algunas preguntas que pueden orientarnos sobre las medidas más precisas que podemos tomar:
¿Qué ocurrió?
¿Por qué ocurrió?
¿Qué estaba haciendo cuando ocurrió? ¿A qué hora ocurrió?
¿Cuál era el nivel de supervisión cuando esto ocurrió?
¿Cuál era el nivel de estimulación cuando esto ocurrió?
¿Qué medidas de intervención se tomaron?
¿Qué éxito produjeron esas medidas?
Intervenciones sugeridas
La conducta a seguir depende del análisis de la situación que realizamos. Algunas medidas generales que podemos tomar dependen del factor que hemos descubierto como factor de fondo de las estereotipias:

Sobreexigencia: Disminuir la presión de la exigencia adaptándola a sus capacidades-posibilidades o a su disposición.

Exceso de estímulos: Apartarle del ambiente que resulta sobreexitante
Proveer un estímulo compensador (caricias, sonidos, movimiento, etc.).

Falta de estímulos: Enriquecer con estímulos apropiados el ambiente.
Apartarle del ambiente poco estimulante.

Dolor: Detectar la fuente del dolor (las principales suelen ser oídos, diente, reflujo, estreñimiento, infecciones urinarias y dolores articulares) y tratarlo de manera específica.Proveer otros estímulos.


Bibliografía:
  1. Comin, Daniel. ¿Qué debo hacer para eliminar las estereotipias de mi hijo con autismo? Autismo Diario, 2014 . autismodiario.org/2014/08/21/que-debo-hacer-para-eliminar-las-estereotipias-de-mi-hijo-con-autismo/
  2. Eirís-Puñal J. Trastornos motores en los trastornos del neurodesarrollo: tics y estereotipias. Revista de Neurología 2014; 58(suplemento 1): S77-S82.
  3. Muñoz-Yunta JA, Palau-Baduell M, et al. Revista de Neurología 2005; 41 (Suplemento 1): S139-S147
  4. Zinner SH, Mink JW. Tics and setereotyples. Pediatrics Reviews 2010; 31: 233-33.

Artículo escrito por:
Carlos E. Orellana Ayala – Neuropediatra

http://autismodiario.org/2014/09/23/estereotipias-y-autismo-para-saber-mas/




 

 

fisiopatogenia de las estereotipias

Estereotipias

El termino estereotipias se refiere a conductas repetitivas con un modelo fijo sin objetivo aparente.  Siempre debe  cumplir tres características:

 1) El modelo o patrón conductual que se produce siempre es morfológicamente idéntico. (son siempre iguales),

 2) Se repiten constantemente de la misma forma

3) La actividad conductual producida no va dirigida a ningún objetivo.

Sambraus distingue entre conductas estereotipadas normales y estereotipias, y las clasifica de la siguiente forma:
Las conductas estereotipadas normales, según Sambraus, se asemejan a ciertas conductas estereotipadas que se producen en ciertos primates humanos y no humanos. Por ejemplo, en humanos, los movimientos de vaivén de las piernas, el hacer sonar los dedos sobre la mesa, rechinar los dientes, etc
Estas conductas estereotipadas, es decir, no patológicas y que no corresponden a una disfunción del subsistema neuronal del sistema nervioso de una determinada especie, pueden producirse por diferentes causas: Por mimetismo,  aislamiento social, cuando el movimiento se halla restringido, Cuando no hay estímulos en el entorno, en nuevos entornos o en espacios reducidos, Cuando se produce una frustración, conflicto o aburrimiento, y cuando se produce una excitación y alegría y otras.
Estas estereotipias no patológicas o conductas estereotipadas pueden aparecer en momentos puntuales del desarrollo, cuando el niño está a punto de alcanzar un nuevo hito conductual o como preparación a él, representan un estado de inmadurez biológica o neurológica previa a la maduración de la conducta, (por ejemplo, movimientos de balanceo del tronco antes de adoptar la sedestación, que ayudan a fortalecerse y perfeccionar el equilibrio postural, el chupeteo, el laleo). Estas conductas desaparecen con la evolución neuromadurativa del niño. Pero si la duración de estas conductas permanece en el tiempo, pueden representar un estigma fenotípico de paro o bloqueo del desarrollo neuroevolutivo, lo cual debe conocerse como un signo de alarma en los trastornos del desarrollo.
Cuando las conductas estereotipadas se prolongan en el tiempo y adquieren el carácter de patológicas, se denominan estereotipias y son consecuencia de una disfunción grave del sistema somatosensorial; por esto se expresan durante el proceso del desarrollo, es decir, cuando están madurando los circuitos de conexión somatosensorial.

ESTEREOTIPIAS DEL DESARROLLO
Las estereotipias son uno de los rasgos conductuales definitorios de los trastornos generalizados del desarrollo y, por tanto, de los trastornos del espectro autista
Las estereotipias exhibidas en los trastornos generalizados del desarrollo son consecuencia de un trastorno importante en el proceso maduración o ontogénesis cerebral.
En el proceso de maduración cerebral intervienen tres niveles de conducta, esenciales para la instauración de la cognición cerebral : nivel reactivo, nivel propositito y nivel comunicativo.
Nivel reactivo : Es la paleoconducta, propiedad esencial del ser vivo. Constituye la forma más primitiva del comportamiento, incluso en las especies evolucionadas como primates y Homo sapiens. Es la conducta de la motilidad (tono y reflejos), sinergias y automatismos.
Nivel propositivo: Es un comportamiento más complejo, utiliza patrones motrices genéticos, capaces de mejorar con el aprendizaje. Su base es el somatograma, que informa al organismo de las relaciones físicas tempoespaciales con el ambiente, integración necesaria para cualquier forma de actividad, no sólo automática (nutritiva y nocidefensiva), sino intencional (actividad oculomanual).
Nivel comunicativo: Es la última etapa madurativa a través de la empatía y actividad expresiva, principalmente fónica, ‘segundo sistema de señales pavloviano’. En el niño permite informar de lo que siente y de lo que piensa.
FISIOPATOGENIA DE LAS ESTEREOTIPIAS
Somatograma
El somatograma consiste en la información sensitivo-sensorial que permite al individuo conocer su situación en el espacio, la postura que adopta y los movimientos que realiza, y es la base del aprendizaje.
Un elemento imprescindible para la construcción del proceso de maduración cognitivo es el paso del somatograma a la somatognosia, es decir, el conocimiento consciente del esquema corporal, el cual permite la instauración de la autoconciencia hacía a los dos años de vida. Así por ejemplo, si estamos en un cuarto a oscuras sabemos sin necesidad de ver ni tocar nada si estamos acostados o de pie, donde esta el piso y donde el techo de la habitación.
La consecuencia correcta de este proceso madurativo proporciona al individuo la perfecta construcción de tres áreas funcionales del cerebro: la comunicación y el lenguaje, la sociabilización y la imaginación.
Entre el sexto y el noveno mes de vida posnatal, el niño es capaz de ‘separar’ el espacio que lo rodea de su propio cuerpo, diferenciando perfectamente su mano del objeto aprehendido, fase fundamental para la maduración. El niño exhibe una actividad prelúdica, es capaz de coger objetos con previa prensión ocular y manipularlos, mostrando una conducta propositiva .
Esta actividad oculomanual es un hito madurativo importantísimo para la ontogénesis cerebral.
¿Por qué ocurren las estereotipias?
Cuando se produce una interrupción o la no adquisición de la conducta propositiva se desencadena la desintegración del somatograma, se produce un fracaso de la maduración cognitiva y aparece una conducta de actividad oculomanual patológica, denominada estereotipia. En consecuencia, se produce un bloqueo madurativo del paso de somatograma a somatognosia, no instaurándose la autoconciencia y fracasando en la adquisición de los ítems madurativos de la empatía, la relación social y el lenguaje y la comunicación.
La actividad oculomanual patológica (estereotipia) es signo de alarma en los trastornos generalizados del desarrollo y, en especial, los trastornos del espectro autista y sirve de sospecha para el diagnóstico precoz.
Fenotípicamente, en la conducta no se producirá el fenómeno en la atención compartida (al entregar a un bebé de 6-8 meses un objeto visualmente llamativo, el niño fija la mirada en el objeto, lo coge y mira al interlocutor respondiendo con una mirada a los ojos y una sonrisa). En el autismo, por un fallo en estos circuitos se producirá el fracaso de estos mecanismos, por este motivo no hay comunicación a los ojos, no existe lectura de caras ni se organiza la empatía.

CLASIFICACIÓN DE LAS ESTEREOTIPIAS
Siguiendo nuestra propuesta de clasificación de los trastornos generalizados del desarrollo hemos catalogado las estereotipias características de estos trastornos. Hemos subdividido las estereotipias en específicas y no específicas. Las primeras son patognomónicas y características del síndrome o trastorno al cual pertenecen. Las segundas pueden observarse en trastornos del desarrollo no especificados sin que sean definitorias de un síndrome o trastorno.
Perteneciendo a las estereotipias específicas se hallan ubicadas el ‘lavado de manos’, característico del síndrome de Rett; el ‘aleteo de manos’, descrito en el síndrome de Angelman y el síndrome X frágil; y el ‘mirarse la mano’, típico de los trastornos del espectro autista.
Así mismo, los trastornos del espectro autista se dividen en primarios, criptogenéticos y secundarios. Los primarios incluyen el continuo de gradación de la sintomatología autista, desde el autismo infantil precoz grave hasta la forma más leve de autismo. Las formas primarias manifiestan estereotipias particulares como andar de puntillas, balancear la cabeza, mecerse, girar sobre sí mismo, correr continuamente el mismo espacio, aleteo de manos, apretarse las manos, retorcerse los dedos…
El autismo criptogenético se caracteriza por una regresión del desarrollo tras un proceso de maduración normal sin conocer la causa y gran hiperactividad asociado a conductas repetitivas de moverse de un sitio a otro, así como realizar una y otra vez un mismo recorrido y de tocar continuamente los objetos que se tienen al alcance.
El autismo secundario aparece a consecuencia o va asociado a otra patología o síndrome de origen conocido. La primera forma de autismo secundaria descrita es la demencia o síndrome de Heller, conocido como síndrome desintegrativo de la infancia o síndrome regresivo. Su estereotipia más típica es mirarse la mano, denominada por Lamote de Grignon como ‘tic de Vergós’ –porque le recordaba el tic de un famoso cirujano, el Dr. Vergós, quien al terminar un trabajo de quirófano, se quitaba los guantes y se miraba las manos–.



MORFOLOGÍA DE LAS ESTEREOTIPIAS
Morfológicamente, las estereotipias pueden ser motoras o verbales, simples o complejas.
Estereotipias motoras. Incluyen:
1) Estereotipias motoras con el cuerpo.
2) Estereotipias motoras con la cabeza.
3) Estereotipias motoras con las extremidades.
4) Estereotipias motoras con las manos o manerismos: con una  mano, con ambas manos, con un objeto.
5)Estereotipias motoras con deambulación.

Estereotipias verbales. Pueden agruparse en:
1)     Estereotipias verbales con sonidos guturales.
2)      – Estereotipias verbales con palabras.
3)      – Estereotipias verbales con frases.
4)     Estereotipias verbales con imitación de sonidos: animales, psitacoides, ungulados.
5)     Ecolalias: inmediatas, demoradas.



CONCLUSIONES
Una de las características intrínsecas de las estereotipias es que permanecen durante toda la vida del individuo. Hemos tenido la ocasión de ver y seguir niños hasta la edad adulta donde se encuentran ingresados y persiste la estereotipia de mirarse la mano, que probablemente constituya la estereotipia más universal y generalizada en el autismo primario.
La estereotipia de mirarse la mano puede ir asociada a otros tipos de estereotipias vocales, de tocar, de ruido inspiratorio, etc. Las conductas estereotipadas suelen ser más benignas, desaparecen con el tiempo y van parejas con la correcta organización y estructuración del proceso de desarrollo.
Las estereotipias son manifestaciones conductuales patológicas de un fracaso madurativo morfofuncional de los circuitos corticotalámicos y talamocorticales y esta situación viene reforzada por los nuevos estudios anatomopatológicos en los trastornos del desarrollo.
La estereotipia oculomanual o mirarse la mano tiene un valor semiológico importante a tener en cuenta cuando se estudia el proceso madurativo durante el primer año de vida y debe considerarse como marcador biológico conductual del autismo, como lo es el fracaso en la atención conjunta, la no lectura de caras y la no organización de la empatía.

Este es un resumen del articulo “Fisiopatogenia de las estereotipias y su relación con los trastornos generalizados del desarrollo” J.A. Muñoz-Yunta , M. Palau-Baduell  F. Díaz , G. Aznar , J.G. Veizaga , A. Valls-Santasusana B. Salvadó-Salvadó , A. Maldonado REV NEUROL 2005; 41 (Supl 1): S139-S147

 

generalidades

Estereotipias...
Bajo esta etiqueta, en el blog se comparten opiniones diversas, hasta encontradas, y a veces contrapuestas...
Como en casi todo el material presentado en el blog, comparto expresiones de distintas experiencias y voces, estrategias pensadas y aplicadas tanto de Argentina como de otros países.

Todo es conocible, pensable, repensable, adaptable, y/o desechable... en camino de tomar propias decisiones, pensando en nuestros alumnos/pacientes/hijos/hermanos...
 

espectro de colores


actividades calmantes


enlace: http://elsonidodelahierbaelcrecer.blogspot.com.ar/search/label/Sensorial

normas para el aula y para la casa


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