En general, las principales dificultades de un alumno con TEA en los recreos pueden estar relacionadas con:
- en los alumnos con TEA con más necesidades de apoyo
- las dificultades para llevar a cabo un juego funcional (y muchas más si se trata de un juego simbólico o imaginativo).
- falta de estrategias para iniciar interacciones con pares, derivando a veces en actividades autoestimulatorias.
- escasa motivación para iniciar dichas interacciones. Muchas veces, esta motivación es afectada por la frustración que ha podido sentir en intentos previos en los que ha fracasado o han percibido rechazo por sus compañeros, que los lleva a abandonar esos intentos por acercarse a pares.
- intereses restringidos, algunas veces alejados de los intereses de sus compañeros.
- dificultad para centrar su atención a lo largo de la duración de la interacción, lo que hace necesaria la supervisión y reconducción de la actividad por parte de la figura externa.
- dificultades para respetar reglas sociales básicas, como respetar turnos, pedir prestado un objeto, adaptarse a las propuestas de los demás.
En los alumnos con autismo de alto funcionamiento y Síndrome de Asperger, podemos encontrarnos con dificultades como:
- poca iniciativ para iniciar interacciones con otros (igual que en el caso anterior, puede ser consecuencia de intentos previos con fracaso o rechazo).
- falta de estrategias para iniciarlas.
- en ocasiones, intereses infantilizados para su edad, alejados de los de sus compañeros de la misma edad.
- dificultad para la comprensión de reglas y normas en los juegos.
- reacciones poco adaptadas socialmente para ganar o perder.
- dificultades para participar de juegos en equipo
- dificultades para solucionar contratiempos en el juego. Por ejemplo: si hay más jugadores que objetos de juego, si un equipo tiene más jugadores que otro, si alguien propone modificar las normas o reglas del juego, finalización antes de tiempo, etc. Aparecen reticencias para aceptar las alternativas que se proponen. Estas instancias requieren soluciones improvisadas y espóntáneas que requieren de cierta capacidad de flexibilización que por lo general es una dificultad en las personas con TEA.
- dificultades para centrar y mantener la atención durante el tiempo que dura la interacción (ya sea mediada a través de un juego o una conversación).
- SOBRECARGA SENSORIAL (ver artículos presentados en la etiqueta "recreo" que refieren a sobrecarga sensorial)
Debemos capacitar al alumno con autismo de alto funcionamiento o síndrome de Asperger para que puedaparticipar de forma más inclusiva en momentos deconversación con otros iguales, especialmente cuando laactividad central de la vida social se basa en ello y no tantoen los juegos. El apoyo que le briden de forma natural otrosiguales será determinante para ello.