martes, 13 de enero de 2015

derribemos mitos


Derribemos mitos

Primero, derribemos algunos mitos que forman parte del construcción del saber popular:

- el autismo no es una enfermedad, es un síndrome con un espectro muy amplio
- afecta a cada uno de manera diferente, son complejas las generalizaciones, aunque hay indicadores en común

UN ESPECTRO MUY GRANDE...

en qué áreas se manifiesta?

- lenguaje y comunicación: encontramos dificultades, no incapacidad. Vemos niños que no hablan ,pero pueden comunicarse con imágenes, gestos, pictogramas..., encontramos personas dentro del espectro que dominan a la perfección varios idiomas.
- en las relaciones sociales: dificulades, no incapacidad. Encontramos niños que evaden la mirada del otro, que se perturban severamente en contextos no familiares,... y personas que dan conferencias...
- intereses restringidos y repetitivos, que con un buen acompañamiento, estimulación y motivación, se van ampliando cada vez más


ilustración de Fátima Collado

Las personas con TEA (trastornos del espectro autista), comparten gustos, necesidades, intereses y deseos con personas de su misma edad sin TEA, todos somos diferentes, pero tenemos los mismos derechos.

- falta de sentimientos: las personas con autismo lloran, se ríen, se alegran, se frustran, se enojan, sienten celos, pueden tener dificultades para canalizar estas emociones, pero sí saben demostrar de alguna manera que estas emociones están.
- aislamiento en su propio mundo: los esfuerzos por comunicarse son enormes. Ni viven en otra galaxia, ni mirando a la pared. Viven en este mundo, que debe incluirlos y aceptar la diversidad.
- la falta de cariño de los padres provoca el autismo: de los mitos más falsos. Se nace con autismo. Hoy se sabe que es un desorden genético. Se desterró la idea de las "madres heladera", viejo paradigma que insensiblemente cargó de culpa a los padres, y los dejó durante años desorientados y paralizados.
- la inevitable segregación: debemos desterrar la idea de que el contexto ideal para su desarrollo son sólo los centros especializados. La inclusión social es una de las claves para lograr una mejora de la calidad de vida de las persona con TEA y un factor esencial para lograr su pleno desarrollo personal, ampliar sus competencias y su capacidad de adaptación. Con los apoyos adecuados, las personas con TEA pueden aprovechar las oportunidades de participación en entornos ordinarios, favoreciendo el disfrute de una vida social integrada y contribuyendo a su desarrollo personal.
- son autistas. Es mejor, utilizar la fórmula "personas con autismo". Así se pone de relieve la condición de persona, con sus características y diferencias, independientes del autismo. Definir a una persona por su discapacidad, es una forma de discriminarla.

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