Importancia del recreo y la intervención

“Cuando vemos que un niño sólo juega en solitario, vemos que está

perdiendo oportunidades de aprendizaje que necesita, probablemente,

incluso más que otros niños. De nuevo, se pierden intereses y emociones

compartidos, la oportunidad de actuar por turnos, la causa y efecto en los

demás, por no mencionar la práctica de los roles sociales (madre -padre,

madre -bebé, profesor -alumno, Batman y Robin), el lenguaje que acompaña a

esos roles, así como muchas de las reglas y los ajustes sociales que dirigen las

interacciones sociales, como por ejemplo, la cortesía, la adaptación del

lenguaje al contexto y el acto de compartir”

Rita Jordan (2012

Dentro de la jornada escolar, el recreo es el momento donde plenamente se ponen en juego las habilidades sociales del niño y se desarrollan las capacidades de interacción con pares. Dadas las características de falta de consigna sobre el "qué hago?", "con quién me relaciono?", "cómo lo hago?", este momento presenta verdaderas dificultades para los alumnos con TEA. A esto le sumamos una variable clave y sumamente importante a considerar: la sobrecarga sensorial.
A continuación compartimos una animación que intenta reproducir las sensaciones que experimenta una persona con autismo que sufre un desorden sensorial, fenómeno sumamente frecuente en las personas que se encuentran dentro del espectro autista.

https://www.youtube.com/watch?v=FYgc7ZrahY4

Por tanto, cómo no considerar esta variable como perturbadora en ocasiones donde el recreo, a veces superpoblado de alumnos, donde la incidencia acústica del espacio escolar afecta directamente a la capacidad de realizar procesos sensoriales óptimos.

Volvemos entonces a revisar los planteos básicos:

 Objetivos del recreo: descanso atencional, desarrollo de interacciones con pares, compartir un momento de diversión e intercambio con los compañeros. Estas interacciones con características propias de momento ameno y grato, harán que poco a poco se vayan creando lazos de amistad si ocurren de manera frecuente y estable, y el paso de el alumno por esa escuela habrá creado relaciones sociales significativas y agradables.

Una intervención en los recreos con el objetivo de incrementar sus habilidades sociales es necesaria y conveniente:

• en una primera infancia  centrada en habilidades de juego, 
• posteriormente en habilidades conversacionales, con todo el entramado emocional y mentalista que ello implica. 

Esto facilita que los alumnos con TEA puedan participar de forma más efectiva en otras interacciones con pares, lo que permite a su vez que éstos los conozcan mejor y brindarles los apoyos que necesitan, para mejorar su comprensipon de las situaciones que enfrentan, y para aumentar su bienestar emocional.